¡Alerta para turistas! ¡Lo que NO debes hacer en Roma!

No esperes para comer

Aunque seas el primero en ser Servido en un restaurante, es costumbre empezar a comer tan pronto como la comida sea llevada a la mesa. Puedes demostrar tus buenas maneras diciéndoles a tus invitados a la cena que esperarás por ellos, pero esto es puramente opcional. Los italianos siempre te aconsejarán que te metas de lleno antes de que el Plato se enfríe, ya que ven la cena como un rito social y cultural para disfrutar plenamente y saborear en su punto más caliente.

No pidas un cappuccino después del mediodía

Uno de los consejos más conocidos sobre la comida italiana es que no debes pedir un cappuccino después de las 12 del mediodía. Los cappuccinos para el desayuno suelen acompañarse de un dulce pastel por la mañana temprano. Los italianos están notoriamente centrados en la digestión, por lo que consumir una comida con un alto contenido de leche justo después del almuerzo se considera contraproducente. Es por eso que, después de una comida, muchos italianos tomarán un café negro o un digestivo (un tipo de licor que ayuda a la digestión). Los italianos creen que un cappuccino consumido con el estómago lleno será demasiado pesado para la digestión. Un café macchiato es apropiado siempre que quieras un poco de leche con tu café (aunque los italianos te dirán que la leche interfiere con el verdadero sabor del café, que se disfruta mejor negro).

No comer en las plazas principales

La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, acaba de emitir un edicto que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas y alimentos dentro de una cierta distancia de las emblemáticas fuentes de la ciudad. La declaración puede parecer dura para una ciudad con tantos monumentos históricos expuestos al público, pero el costo de preservar estos edificios a través de los años es alto. Las escalinatas españolas fueron recientemente restauradas por la compañía italiana de bienes de lujo Bulgari a un costo de 1,5 millones de euros. Durante el proceso de restauración, el presidente de Bulgari, Paolo Bulgari, sugirió que Roma instalara una puerta para evitar que los "bárbaros" se sentaran en las escaleras, ya que estas se habían llenado de basura y chicles. Para realmente apreciar una comida, es mejor sentarse en una mesa.

No olvidarse de comprobar los días y los horarios de apertura

Debido a que la mayoría de los establecimientos de restauración son operados por familias, es muy poco común que estén cerrados los domingos y los lunes (y también ocasionalmente los miércoles) para dar un día libre a todos. Muchas tiendas cierran temprano los lunes, así que llama con anticipación para asegurarte de que puedas entrar antes de ir. La mayoría de los museos de Roma, con excepción del Coliseo y los Museos Vaticanos, están cerrados todos los lunes. Ten en cuenta que Roma no es una ciudad que opera las 24 horas del día, así que debes revisar los horarios de apertura con anticipación.

No dar demasiadas propinas

No hay una práctica común en Italia para que los clientes contribuyan a las propinas de los camareros y bartenders ya que estos trabajadores reciben un salario competitivo. En muchos casos, la cuenta también incluirá un cargo por cubierto, conocido como "coperto", para cubrir el costo del pan complementario que está en cada mesa. La propina no se calcula exactamente sino que se estima en función del costo total, el número de personas en el grupo y la calidad del servicio recibido. No hay estándares establecidos sobre el redondeo, así que una cena que cuesta 46 euros puede redondearse a 50 euros y una que cuesta 120 euros podría redondearse a 130 euros.

No ser tímido

En la misma línea, no tengas miedo de expresar tus preferencias o descontento. No es de extrañar que los italianos sean maestros de numerosas artes porque son abiertos y francos acerca de sus deseos y necesidades y notoriamente quisquillosos acerca de los detalles más pequeños. Haz saber al camarero si te trae el plato equivocado. No te quedes en la parte trasera de la fila; en su lugar, pide aclaraciones sobre lo que está sucediendo si no estás seguro, pero no seas grosero si se forma una cola delante de ti. Haz tu punto de manera clara y amable.

No quedarse en el camino trillado

El atractivo de Roma proviene de sus callejones estrechos y sinuosos, de sus muchos rincones escondidos y de las muchas sorpresas agradables que encontrarás allí. Incluso si estás en el corazón del distrito turístico, una rápida desviación por un callejón puede llevarte a un área más local. Por ejemplo, aunque se cree que el área alrededor de la iglesia de Santa Cecilia (al oeste de la línea de tranvía) es una versión más tranquila y auténtica de Trastevere, el área alrededor de la iglesia misma es un destino popular para turistas y estudiantes de intercambio. Si llegas hasta el final de Trastevere, llegarás a Monteverde, un barrio donde la mayoría de los residentes son nativos. Pigneto y Garbatella son dos áreas no muy alejadas del centro de la ciudad que vale la pena ver para degustar la vida romana auténtica. Tu sentido de exploración te estará eternamente agradecido. Roma es el hogar de numerosos monumentos históricos que se pueden explorar de forma independiente o como parte de una visita guiada de Vox City.