El Panteón es uno de los edificios antiguos más hermosos de Roma, concebido como un lugar de genialidad arquitectónica e importancia cultural. Durante casi dos mil años, ha sido un símbolo de la grandeza de la ingeniería romana y la devoción religiosa. Hoy en día, sigue siendo uno de los monumentos mejor conservados de Roma y recibe a muchas personas que aprecian su diseño, historia y el propósito detrás de tal construcción. La Historia del Panteón no es solo una historia de arquitectura; es más bien una forma de comprender las transformaciones que ocurrieron en los valores espirituales, la influencia política y otros cambios civiles en la región.
Orígenes y Construcción: ¿Cuándo se construyó el Panteón?
Para la historia del Panteón, deberíamos comenzar por donde todo empezó. El Panteón que vemos hoy ya fue completado durante el reinado del emperador Adriano alrededor del 126 d.C. Sin embargo, esta no fue la primera versión de la estructura. Marco Agripa, un amigo cercano y general del emperador Augusto, construyó el primer Panteón alrededor del 27-25 a.C. La fachada del edificio aún lleva la inscripción de Agripa: "M. AGRIPPA L.F. COS TERTIUM FECIT," que significa “Marco Agripa, hijo de Lucio, construyó esto en su tercer consulado.”
Sufrió un incendio en el 80 d.C., y luego el emperador Domiciano intentó reconstruirlo. Un incendio nuevamente lo destruyó en el 110 d.C. El emperador Adriano, un devoto mecenas de las artes y la arquitectura, decidió construir el edificio completamente. Esta antigua actividad de restauración refleja los grandes esfuerzos que los emperadores romanos estaban dispuestos a realizar para preservar y mejorar la belleza arquitectónica de Roma.
¿Cuántos años tiene el Panteón?
El Panteón actual tiene casi 1,900 años. Por lo tanto, es uno de los edificios más antiguos en uso continuo. La historia del Panteón, notablemente, debe mucho a su arquitectura y su transformación de un templo pagano a una iglesia cristiana. Como un antiguo edificio preservado, el Panteón ha sido testigo del auge y la caída de emperios, cambios en las creencias religiosas y cambios en el poder político. Ha soportado desastres naturales, invasiones y la prueba del tiempo, sin embargo, hoy en día aparece tan hermoso como lo habría sido para los romanos.
La conversión del Panteón en una iglesia cristiana en el siglo VII contribuyó mucho a su preservación. La dedicación del Panteón por el Papa Bonifacio IV como iglesia cristiana en el 609 d.C. impidió esencialmente que se desmantelara o saqueara por sus materiales, un destino que la mayoría de los otros templos romanos antiguos soportaron al quedar desolados. Gracias a esta adaptación del Panteón, es, hasta la fecha, posible sobrevivir y prosperar tanto como un sitio religioso como un monumento histórico, atrayendo visitantes de todo el mundo.
La maravilla arquitectónica del Panteón
Tan hermosa como es la historia del Panteón, su arquitectura es igualmente cautivadora. Alberga un pórtico flanqueado por enormes columnas corintias a través de las cuales se entra a una vasta rotunda circular coronada por una cúpula de hormigón encofrado. En la parte superior de la cúpula, hay una abertura de 9 metros de ancho, o óculo, que permite que la luz natural penetre en el interior. Actualmente, esta cúpula de 43.3 metros de diámetro es la más grande del mundo sin refuerzo; un récord que habla de cuán ingeniosos y hábiles eran los romanos en su ingeniería.
Los romanos derivaron con precisión las proporciones de la cúpula a partir de un círculo, logrando así mostrar verdadera armonía y equilibrio. La cúpula, perfectamente proporcionada con una altura de óculo al suelo igual a su diámetro, crea un espacio armonioso que envuelve al visitante en la magnificencia del Panteón. Sin usar tecnología moderna, esta maravilla arquitectónica se logró con tal brillantez, evocando maravillas de la ingeniería romana y utilizando pumita volcánica ligera en la mezcla de concreto para proporcionar menos peso a la cúpula.
¿Dónde está el Panteón?
El Panteón está situado en el mismo corazón de Roma, en la Piazza della Rotonda. Al ser central, es accesible y se encuentra cerca de otros puntos de referencia famosos como la Fuente de Trevi, la Escalinata Española y la Piazza Navona. Su ubicación también subraya directamente la importancia del Panteón en la sociedad romana, ya que los templos normalmente se ubicaban en el corazón de una ciudad.
Los visitantes de Roma descubrirán que la piazza alrededor del Panteón es animada, llena de músicos callejeros, cafés, y turistas y locales por igual. El entorno favorece una vista que aprecia la grandeza del pórtico de la estructura, con enormes columnas de granito que conducen a la impresionante rotunda.
La Transformación Religiosa del Panteón
Construido originalmente como un panteón de templos en adoración a todos los dioses de la antigua Roma, el Panteón recibe su nombre de las palabras griegas: pan (todo) y theon (dioses). Probablemente un templo pagano, albergaba estatuas de varias deidades romanas y servía como un santuario y sitio de adoración y reverencia.
El Panteón se convirtió en una iglesia cristiana, un punto de inflexión en su historia. En el 609 d.C., la Iglesia de Santa María y los Mártires santificó el edificio, transformándolo en un sitio sagrado para el cristianismo. La protección de la iglesia evitó la destrucción del Panteón. Eventualmente, se convirtió en un lugar de enterramiento para personas importantes, como el pintor italiano Rafael y otros monarcas italianos, añadiendo así a su legado cultural e histórico.
El misterio detrás de la cúpula del Panteón
Otra historia intrigante del Panteón es su cúpula secreta. Durante mucho tiempo, eruditos y arquitectos han maravillado que los romanos de alguna manera lograron construir una cúpula tan gigantesca y sin soporte. Su ingeniería fue la maravilla de su tiempo y, hasta la fecha, sigue siendo una maravilla y un interés.
Se utilizó una combinación de varias técnicas ingeniosas en la construcción de la cúpula, como el uso progresivo de materiales cada vez más ligeros a medida que se asciende por la estructura, mientras que la pumita se utilizaba en la parte superior. El óculo en la parte superior de la cúpula no solo proporciona luz para el edificio, sino que también reduce el peso para evitar que la estructura colapse.
En esta innovación arquitectónica, se puede ver cómo los romanos fueron tan profundos en su comprensión de la física y los materiales que la cúpula podría mantenerse sin refuerzo durante tanto tiempo.